viernes, 3 de mayo de 2024

Epitafio de una encrucijada. Amy Levy (1861-1889)

Cuando el mundo cerró su oscuridad sobre mí,
Llamé a Dios, pero Dios jamás vino hasta aquí.
Entonces, agotando mi penoso destino
Llamé al Amor, pero el Amor nunca vino.
Cuando la desdicha reunió todo mi sufrimiento,
La Muerte, fue la única en escuchar mi lamento.


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