viernes, 11 de abril de 2025

Poemas. Muriel Rukeyser (1913-1980)

Mito. 


Mucho tiempo después, Edipo, viejo y ciego, recorrió los
caminos. Sintió un olor familiar. Era
la Esfinge. Edipo dijo, "Quiero hacer una pregunta.
¿Por qué, no reconocí a mi madre?". "Diste la
respuesta equivocada", dijo la Esfinge. "Era la
única respuesta acertada", respondió Edipo. "No",
dijo ella.
"Cuando pregunté qué camina en cuatro patas a la
mañana,
dos al mediodía y tres al ocaso, contestaste
el Hombre. No dijiste nada sobre la mujer."
"Cuando dices el hombre", replicó Edipo, "incluyes a las
mujeres también. Todos lo saben." Ella dijo, "Eso es
lo que tú crees."





El poema como máscara.


Cuando hablé de las mujeres danzando, salvajes, fue una máscara,
en la montaña, a la caza de los dioses, cantando, orgiásticas,
fue una máscara; cuando hablé del dios
fragmentado, exiliado de sí, su vida, el amor extraviado con el canto,
era yo, desgajada, sin habla, en exilio de mí.

No hay montaña, no hay dios, hay memoria
de mi vida desgarrada, yo misma desgajada en sueño, la niña rescatada
de mi lado, entre médicos, y una palabra
salvadora desde los grandes ojos.

¡Basta de máscaras! ¡Basta de mitologías!

Ahora, por primera vez, el dios alza su mano,
los fragmentos en mí se unen con su propia música.





Esta mañana. 


Despierto esta mañana,
una mujer violenta en el violento día
riendo.
Tras la línea de la memoria
a lo largo del largo del cuerpo de tu vida
donde se mueven infancia, juventud, la vida del tacto,
ojos, labios, pecho, vientre, sexo, piernas,
contra las olas de la sábana.
Miro a través de la plantita
sobre el alféizar de la ciudad
hacia las altas torres como libros,
entrechocándose voraces,
el río centellea, fluye corroído,
el intrincado puerto y el mar, las guerras, la luna, los
planetas, todo lo que puebla el espacio
en el sol visible invisible.
Violetas africanas en la luz
palpitando en un universo palpitante. Quiero una paz
arraigada, y deleite,
las riquezas salvajes.
Quiero hacer mis poemas sensitivos:
encontrar mi mañana, encontrarte entero y
vivo moviéndote entre la gente anestesiada.

Te digo a través del aire:
hoy una vez más
intentaré no ser violenta
un día más
esta mañana, despertando sin cesar al mundo
en el día violento.





Velocidad de la oscuridad. 


VI. Miro a través de lo real...

Miro a través de lo real
vulnerable complejo desnudo
empeñado en el presente de todo lo que me es esencial
el mundo de esa historia conduce al ahora.





VII. La vida notifica

La vida notifica.
Te aseguro
existen demasiadas formas de tener un hijo.
Yo, madre bastarda
te prometo
existen demasiadas formas de nacer.
Todas emergen
en su propia gracia.





IX. A esto lleva el tiempo...

A esto lleva el tiempo.
Dilo. Dilo.

El universo está hecho de historias,
no de átomos.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario