viernes, 7 de junio de 2024

Poemas I. Samuel Beckett (1906-1989)

Malacoda.


tres veces vino
el hombre de las pompas fúnebres
impasible bajo el bombín de piel
para medir
¿no está acaso pagado para medir?
a este incorruptible en el vestíbulo
a este malebranca que los lirios cubren hasta las rodillas
Malacoda con lirios hasta las rodillas
Malacoda no obstante el experto terror
que felpa su perineo extingue su señal
suspirando hacia arriba por el aire pesado
¿debe ser así? debe ser debe ser
encuentra los crespones cógelos del jardín
escuchar puede ver pero no es necesario

sepultar en el féretro
con unos ayudantes ungulata
encuentra los yerbajos reclama su atención
escuchar debe ver pero no es necesario

cubrir
estar seguro de cubrir cubrirlo todo por encima
tu escudo déjame coge tu azufre
vidrio canicular divino hermoseado
espera Scarmilion espera espera
en la coloca este Huysum caja
y observa bien la imago eso es él
escuchar debe ver ella debe
todos a bordo todos los espíritus
a media asta sí sí

no




Serena III.


fija estos garabatos de hermosura en la paleta
nunca se sabe si esto puede ser el final

o déjala ella es paraíso y más tarde en el globo
de tus ojos hímenes de felpa

o sobre Puente Butt Sonroja de vergüenza
el mixto declinar de esas ubres
alza tu luna tuya y solamente tuya
arriba arriba arriba hacia la estrella del atardecer
desvanecido encima de un clavel todo nuevo
en el arco-gasómetro que hay en Misery Hill
desvanecido en la púrpura y pequeña
casa de la oración
corazón de María alguna cosa
Bull y Pool Suplicante que no se encontrarán
en este mundo al menos

mientras que partes lejos en medio de los fustes que caracolean
corre desesperadamente sobre el Puente Victoria ésa es la idea
aminora la marcha anda furtivamente Ringsend Road abajo
Irishtown Sandymount titubea halla el Fuego del Infierno
Apartamentos Merrion señalados por un trillón de sigmas
El Dedo de Jesucristo Hijo de Dios el Salvador
muchachas sorprendidas mientras se desnudaban ésa es la idea
sobre el rompevientos y olas en el Bootersgrad
el pánico que provoca la marea en las pardas gaviotas
las arenas se mueven en tu corazón cálido
no ocúltate tú mismo pero en la Roca no te detengas
no te detengas




Cómo se dice.


para Joe Chaikin

locura –
locura por –
por –
cómo se dice –
locura a causa de esto –
dado –
locura a causa de todo esto –
dado –
locura dado todo esto –
visto –
locura visto todo esto –
esto –
cómo se dice –
este esto –
este esto de acá –
todo este esto de acá –
locura dado todo esto –
visto –
locura visto todo este esto de acá –
por –
cómo se dice –
ver –
entrever –
ver entrever –
necesitar parecer entrever –
locura por necesitar parecer entrever –
qué –
cómo se dice –
y dónde –
locura por necesitar entrever qué dónde –
dónde –
cómo se dice –
allí –
allá –
por allá –
lejos –
lejos por allá –
apenas –
apenas lejos por allá qué –
locura por necesitar parecer entrever apenas lejos por allá qué –
qué –
cómo se dice –

cómo se dice




Enueg.


Exeo en un espasmo
cansado del esputo rojizo de mi amada
de los asuntos secretos
del Hospital Privado Portobello
y avanzo hacia la cresta del peligroso puente en precipicio
y él sobre mí lo cruzo desconcertadamente bajo el chirrido de la empalizada
alrededor dela brillante entumecida bandera de la empalizada
hacia un oscuro oeste
ahogado entre nubes.

Sobre las casas árboles algummin
las montañas
mi cráneo hoscamente
coágulo de ira
clavado en la altura estrangulado por la argolla del viento
muerde el mismo modo que un perro al que castigan.

Ruedo rápidamente sobre mis pies ruinosos
a nivel mismo del lívido canal;
cerca de Puente Parnell una muerte gabarra
llevando cargamento de clavos y madera
con suavidad oscila soble el claustro espumoso de la esclusa;
lejos en la otra orilla unos pobres diablos parecen arreglar un armazón.


Luego durante millas el viento solamente
y la prosperidad que se desliza muy cerca sobre el agua
y el mundo abriéndose hacia el sur
a través de un disfraz de campo hasta las montañas
muerta al nacer la tarde ya casi verde inmundo
estercolando el hongo de la noche
y la mente abolida
náufraga por el viento.

Chapoteé cerca de un viejecito con aire fatigado,
Demócrito, /
que caminaba aprisa entre una muleta y un bastón,
cogido su muñon horriblemente, como garfio, bajo los pantalones, fumando.
Luego porque a la izquierda estalló un campo en una repentina llamarada
de gritos e insistentes silbidos y mazuelos color azul y rojo
me detuve y subí sobre un ribazo para mirar el juego.
Un muchacho nervioso me gritó desde fuera "Nos está permitido entrar, Señor?" "Naturalmente" dije "sí que está".
Pero, atemorizado, se alejó por la calle.
"Oye" grité tras él "¿por qué no entras?"
"Oh" respondió, con aire inteligente,
"estuve en este campo antes y me expulsaron".
De esta manera sucesivamente
deamparado
como desde un matojo de aliaga ardiendo en la montaña después de oscurecer
o en Sumatra, el himen de la jungla,
la aún fragante rafflesia

Y luego:

lamentable familia de gallinas grises y verminosas,
agonozando en medio de un campo en hondonada,
temblando, adormiladas, contra el portón cerrado del refugio, sin poder apoyarse sobre el palo.
La gran seta de pulpa venenosa,
verdinegra,
escupe sus miasmas sobtre mí,
empapando el cielo desgarrado con tinta como de pestilencia,
sobre mi cráneo se vuelve el viento fétido,
el agua...

Y luego:

colina abajo desde Fox y Geese hacia Chapelizod
una cabra malévola y pequeña, exilada en sendero,
que raramente embiste las puertas de su prado;
Almacenes Isolda perturbación enorme de los héroes sudados,
vestidos de domingo,
apresurados bajan en busca de una pinta de nepento o hierba moli o mitad y mitad
desde donde miraban a los jugadores sobre el Kilmainham.

Borrones de amarillo sentenciado en el poso del Liffey,
al parapeto unidos garfios de las escalas,
incitando;
légamo de gaviotas vigilantes en el vómito gris de la cloaca.

Ah la bandera de la carne que sangra
en la seda de los mares y las flores del Ártico
que no existen.




Enueg II.


mundo mundo mundo mundo
y el rostro serio nublado
contra el atardecer

de morituris nihil nisi

tímidamente el rostro deshaciéndose
ya demasiado tarde para enlutar el cielo
que se hace rojo con el atardecer
temblando a lo lejos como una gaffe

veronica mundi
veronica munda
por amor de Jesús dános un velo

sudando como Judas
cansado de la muerte
y de los policías
los pies en mermelada
sudando en abundancia
el corazón en mermelada el humo más frutal
el viejo corazón el viejo corazón
que estalla extra congreso
te lo aseguro doch
tendido en Puente O'Connell
viendo con grandes ojos unos tulipanes del atardecer
los verdes tulipanes
brillando al volver la esquina como un ántrax
brillando sobre las barcazas de Guinness

el armónico el rostro
ya demasiado tarde para dar brillo al cielo
doch doch te lo aseguro





Whoroscope.


¿Qué es esto?
¿Un huevo?
Por los hermanos Boot, apesta a fresco.
Dáselo a Gillot.

Cómo estás, Galileo,
¡y sus terceras sucesivas!
¡Asqueroso viejo nivelador copernicano hijo de vivandera!
Nos movemos, dijo, al fin nos marchamos-¡Porca Madonna!
como un contramaestre o un Pretendiente saco-de-patatas cargando
contra el enemigo.
Esto no es moverse, sino conmoverse.

Qué es esto ?
¿Una tortilla acerba o una que ha florecido?
¡Dos ovarios revueltos con prosticiutto?
¿Cuánto tiempo lo invaginó, la emplumada?
Tres días y cuatro noches?
Dáselo a Gillot.

Faulhaber, Beeckman y Pedro el Rojo
venid ahora en un alud de nubarrones o en la cristalina nube de
roja como el sol, Gassendi
y os limaré todas vuestras gallinas-y-medio
o limaré una lente bajo el edredón en la mitad del día.

Pensar que era él, mi propio hermano, Pedro el Bravucón
y que no usaba de silogismo alguno
como si Papi aún estuviera con vida.
¡Ea!, pásame esa calderilla,
¡dulce sudor molido de mi hígado ardiente!
¡Qué días aquéllos, arrojando sentado al lado de la estufa jesuitas
por el tragaluz!

¿Y ése, quién es? ¿Hals?
Que espere.

¡Mi adorable bizquita!
Yo me escondía y me buscabas.
Y Francine, precioso fruto mío de un feto casa-y-gabinete!
¡Vaya una exfoliación!
¡Su pequeña epidermis grisácea y desollada, y rojas las amígdalas!
Hija única mía
Azotada por la fiebre hasta en el turbio restañar de su sangre...
¡sangre!
¡Oh, Harvey de mi corazón!
¿qué harán los rojos y los blancos, los muchos en los pocos
(querido Harvey sangre-girador)
para arremolinarse por este batidor resquebrajado?
Y el cuarto Enrique llegó a la cripta de la flecha.

¿Qué es esto?
¿Desde cuando?
Incúbalo.

Un viento de maldad empujaba la desesperación de mi sosiego
contra las escarpadas cimas de la señora
única:
no una vez ni dos, sino...
(¡Burdel de Cristo, empóllalo!)
en una sola anegación de sol.
(Jesuitastros, copien, por favor.)

Por lo tanto adelante con las medias de seda sobre el traje de punto
y la piel mórbida...
qué estoy diciendo, la suave tela...
y vámonos a Ancona, sobre el brillante Adriático,
y adiós unos instantes a la amarilla llave de los Rosacruces.
Ellos no saben qué es lo que hizo el dueño de todos los que hacen,
que a la nariz le toca el beso del aire todo fétido y fragante
y a los tímpanos, y al trono del orificio fecal
y a los ojos su zigzag.
De esta manera Le bebemos y Le comemos
y el Beaune aguado y los duros cubitos de pan Bimbo
porque Él puede danzar
igual cerca que lejos de Su Esencia Danzante
y tan triste o tan vivo como requiere el cáliz, la bandeja.
¿Qué te parece, Antonio?

¡En el nombre de Bacon, me empollaréis el huevo!
¿O deberé tragárme fantasmas de caverna?

¡Anna María!
Ella lee a Moisés y dice que su amor está crucificado.
¡Leider! ¡Leider! Florecía pero se marchitó,
pálido y abusivo periquito en el escaparate de una calle mayor.
No, si creo desde el Principio a la última palabra, te lo juro.
¡Fallor, ergo sum!
viejo frôleur esquivo
Toll-ó y legg-ó
y se abrochó el chaleco de redentorista.
No importa, pasémoslo por alto.
Soy un niño atrevido, ya lo sé,
luego no soy mi hijo
(aunque fuese portero)
ni el de Joaquín mi padre,
sino astilla de un palo perfecto que no es viejo ni nuevo
pétalo solitario de una gran rosa, alta y resplandeciente.

¿Estás maduro al fin
pálido y esbelto tordo mío, de seno desdoblado?
¡Qué ricamente huele
este aborto de volantón!
Lo comeré con tenedor para pescado.
Clara y plumas y yema.
Me alzaré luego y empezaré a moverme
hacia Raab de las nieves,
la matinal amazona asesina confesada por el papa,
Cristina la destripadora.

Oh Weulles, no derrames la sangre de un franco
que ha subido los peldaños amargos
(René du Perron...)
y otórgame mi hora
segunda inescrutable sin estrellas.




Después de bajar un poco...


Después de bajar un poco
a través de la inmundicia
donde todo es oscuridad
sin tener que mendigar
sin tener nada que dar
sin palabras sin sentido
sin tener necesidad
a través de la inmundicia
bajar un poco aún
donde todo es oscuridad
se vislumbra el manantial.




Del poeta único a una brillante puta.


Para ser cantado por Henry Crowder

Rahab de las sagradas murallas
brillante rayo derramado
en el brillante y paciente
rostro perlado alba y crepúsculo amante del sol.

¡Puttanina mia!
Tú los ocultaste felices en el alto lino,
pálidos ante los vados
del Jordán, y las secas aguas rojas,
y ataste una cuerda
de cáñamo escarlata.

Oh radiante, o airada, oh Beatrice,
ella impura con la victoria
de los dedos sin sangre
y orgullosa, y tú, Beatrice, madre, hermana, hija, amada,
feroz pálida llama
de duda, y dolor de Dios,
y mi dolor




De grulla del infierno a estornino.


Oh libá encanto de mis ojos
hay una cueva sobre Zoar
y un asno español ahí.

No necesitas llevar vino a esa no-relación.

Y él no sabrá
quién cambió su nombre
cuando Jehová dislocó la cavidad del muslo
en Peniel en Peniel
después de haber enviado los treinta camellos
amamantándose de la dulce muerte
y tantas potrancas
que no quiero lápidas de madera.

Señor Jacobson señor Hipólito-en-el-Infierno Jacobson
todos sabemos
cómo intentaste regresar con tu pa.
Bilha chismorrea siempre.

Porque Benoni bordeó la segunda cosecha
de mis adoloridos riñones
nunca lo verás
enrojecer el muro en dos dimensiones
y si así fuera
te podrías ahorrar el correo a Caldea.

Pero hay un culo condenadamente fino
saltando con cerveza e impurée de pommes
en la colina sobre Zoar.




Caja de pralinés para la hija de un mandarín disipado.


¿Tiene piernas suficientemente largas?
Già pero su rostro…
Oh mi pequeña y tímida Rosinette
¿no es así Bartholo, sintético gato gris, regia vela?
Guarda a Thyrsis para tus matinales.
Concéntrate bien en la carta querida
o se notarán las manchas.
Harías el favor de olvidar esa soupe arrosée
en el primero del primero,
dándole de comer al gladiador que llora
renovando nuestros votos bautismales
y el alba se agrieta en la línea
efusiva conjetura de los inocentes
dos irlandeses en un sólo Dios.

Radiante Cristo de barbas color limón
y tú con el obligado porta-fálico-portafolios
y el rubicundo Tomás
incrédulo
en la Closerie coctel que es mía
y por supuesto Juan el chico listo de la clase
tragando un gargajo apostólico
EL MEJOR ALIMENTO EN LA ‘HISTORIA
si los niños exploradores no lo hubieran registrado entero
para el onceavo del onceavo once años después
Ahora muchacho
Ata un cordel a tu lírico lomo.
¿Qué es esto que sobrepasa
a la angustia de lo Bello,
esa brisa de dolor sin preparar
en las cuencas de sus ojos?

¿Es suficiente
una puntada en la bastilla del vestido de Dios?

Esta noche su mirada será menos
que el rayo de sol que una alondra raya.

Oh me avergüenzo
de todo arte torpe
me avergüenza la presunción
de organizar palabras
de todo menos de las ingenuas fibras
que sufren verdaderamente.

¡Estúpido! ¿Esperabas desenredar
el nudo del dolor de Dios?
¡Melancolía por Cristo ésa fue una suave?
Oh sí pienso que quizás ésa sólo era una muy pequeña
Inclinada a ser demasiado insegura.

¡Schluss!
Ahora señoras y señores
un hipo cubierto de chocolate para nuestro viejo amigo.
Pónganse sus sombreros y siéntense cómodos.
¡Oh belleza!
Oh predatoria evacuación,
desde las entrañas de mi arrepentimiento-
prontamente afectado
por la asimilación de una gota purgante
del vómito involuntario de mi memoria-
violentamente proyectado,
¡oh belleza!
¡oh inocente y explosive belleza!

¿Qué vale el expreso a Balbec?
Albión Albión llora por él llora
vuestro pollo Willy el niño idiota
el corpulento pedazo de bacalao de sollastre.
¿Ahora quién descubrirá
en el vigoroso Salvador de carnicería de Mantenga
signos de caballos de fuerza
trascendentes?
Ovejas escribió el muy dudosamente
genial e illegible jardinero del paisaje.
Gloucester no es un bimbo
y él está en el Limbo
así que todo está bien con el queso gorgonzola de la bondad
humana.

Aunque los cerdos fueran sacrificados
bajo las olas
no lejos de la arena firme
¡desaparecieron desaparecieron,
mi Braut de Bruselas!




Para referencia futura.


Mi estimado amigo el químico
me atrajo en la lejanía
de la cornisa abajo
hacia el basamento
y allí:
saco del pecho botellas de ácido y álcali
para un acompañamiento en escala cromática
(¡piedad insensatas campanas!)
tocando diestro y experto
con los cascanueces doblemente articulados de los ovarios
de las gallinas
Pero callé mi adular
y lo golpeé
sí ¡oh mi fuerza!
lo destrocé
lo aplasté
(¡paren incisivos míos!)
lo desollé y machaqué
con un diestro estás más listo
descarga de bofetadas.
¿Pero lo hice?

Y luego las luminosas aguas
bajo la vasta tabla
la cuchilla trémula de los aereodinámicos nadadores
y abajo hacia nuestra espera
hacia mi esforzado flotar
llegaron flotando las palabras de
el Mutilador
y la obra de sus dedos:
observen señores una de
las consecuencias de la dislocación de
¡(click)!
el masticador.
El cabello será gris
sobre la sien izquierda
el pelo será allí gris
¡abracadabra!
¡dulce tajada de aves sin fe!
Dios lo maldiga sí somos nosotros mire
Dios lo bendiga profesor
si aplaudimos nos hundimos
tres hurras por el quizás lastimoso profesor
¿el siguiente en rasurar?, ¿el siguiente en ra……………?
¡Pero por todos los………………………………………!
Ese pequeño cabeza de bala sembrada de cerdas
rata cararroja de matemático puro
que pensé experimentaba con alambre de púas en el Punjab
sube sirgiendo de las escaleras
me dice que pateo sin ánimo.
Así dice así.
Entonces nadé ligero
con vergüenza desesperado
con el raudo y breve braceo que prefiero y…
¡Ups!
sobre la corriente y el alto banco verde
en un fuerte y profundo arco
y su rostro retorciéndose calmoso y paciente
y la tabla saliente haciendo su mejor esfuerzo por ilustrar
la identificación de los contrarios de Bruno
¿bajo el agua o sobre las piedras?
No importa pues no regresará
de la lejana bahía o del suelo rocoso
si helo aquí
(seguramente se sumergió)
para la segunda edición
viniendo
a mitad del juego o lo que sea………
si no puede venir dos veces
o si olvida la lección
o si se rompe la pierna
podría olvidarme
¡todos podrían………………………..!

así el nevado suelo de la jaula del loro
arde al alba
el paladar de mi extraña boca.





Texto.


Miserere oh colon
oh apasionado íleon
y Frances la cocinera llorando en el estudio
un vientre abstracto
en lugar del plumer-espárrago que se retuerce
destrozado en el parto
por el cálculo más indiferencial
que nunca salió
ni se desvistió
una puta nudillos-rojos de Virtud Paduana

Muestra ese plato a tu progenie
bebé rendido
y toma un buen trago
en nuestra rolliza calabaza.
Hay algo más que el bandido Glaxo
Debajo de mi maternal toga.
Así ella cuelga y he aquí la otra.

Ésa es la exportación auténtica o soy una Jungfrau.
Límpiate el bigote y danos vaselina.

Abre mis labios
Y
(si alguno tuviera alguna sugerencia)
Tu ojo de carne celeste.
¿Soy un signo de fuerza divina?
¿La obra maestra de un aprendiz flagelado?
¿Dónde está la cola del cedro de mi hipopótamo?
¿y los músculos del estómago?
¿He de dejar de lamentar
no siendo como el que estornuda a la luz
cocodrilo hermético que no suplica?
Así no pero quizás
a la vista y oído de
un toscazo pies planos que chilla
pavo real de Strauss fandango y recitativo
sin olvidar
que apesta a eterno.

¡Ay mi humillado bramante!
Ninguna navaja suavizará las arrugadas mejillas
que mis lágrimas corroen.
Mis varicosas venas toman mis arrodillados pensamientos
del lastimero pelícano.
Rápidos perdedores de puntas invertidos narcisistas.
Dos veces partí dos orugas
escurriendo sus no-connubiales adivas
en Arcadia específicamente
Créame Miss Ops
llama de cisne o lluvia de oro.
es uno a diez cada vez
(sin ofender sus nobles espasmos fúnebres)
se que fueron siete….
¡me dejó ciego la perra!
Manto querida
un sorbete helado y mi sangre es un sólido.

Nos enorgullecemos de que en nuestro dolor
la vida no fue ciega.
los gusanos respiran en sus rojas lágrimas
al arrastrarse innominados
con el escarnio de la negra balsa
anhelando la muerte
que ligera de júbilo no correrá
en el brillante anillo de la colina
ni temblara con el orgullo oscuro de la tortura
y la amarga dignidad de una ingenios condenación.
Lo-Ruhama Lo-Ruhama
la piedad es rápida con la muerte.
Presuntuoso y apasionado estúpido ven ya
a las tristes sombras mutiladas
y permanece frío
en la fría luna.





Canciones en el teatro.


Vino a la cocina un perro
a robar de pan un pedazo.
Con una cuchara de hierro
el cocinero migajas lo hizo.

Luego otros perros vinieron
a cavar tristes su sepultura.
Sobre la lápida escribieron
la historia que hoy perdura:

Vino a la cocina un perro
a robar de pan un pedazo.
Con una cuchara de hierro
el cocinero migajas lo hizo.




Ya la luz declina...


Ya la luz declina
y la noche se prepara,
la sombra densa se inclina
sobre el día que se separa.




Canción.


Vejez es estar de cuclillas
agazapado en el hogar
temblando porque la bruja
ponga el perol en la cama
y traiga el ponche
ella llega en las cenizas
quien amada no fue conquistada
o conquistada no fue amada
o algún otro pesar
llega a las cenizas
como en esa vieja luz
el rostro en las cenizas
esa vieja luz de una estrella
otra vez en la tierra.


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