domingo, 22 de septiembre de 2024

Poemas. James Fenton.

Dios, un poema.


Es un sandwich horrible sorpresa
y en tu calcetín es molesto alfiler.
Es el temblor de una mano que pesa
y creíste cual roca te iría a sostener.

Enfundado en tu bata un enorme error,
serios desengaños sólo por doquier,
es lo que ha de darte el Supremo Hacedor
y lo que en la tumba deberás tener.

Dijo: “Si pierdes por mí la chavera,
te veré salvado en el Juicio Final.
Aguarda el clamor de la extrema trompeta.
Ten fe, amigo, tu cuate soy sin igual”.

Y si le pides que te haga memoria
te dirá: “Perdón, estaba borracho,
aunque tu nombre me suena, fue euforia.
Que no soy cierto, piensa sin empacho.

“Yo no existía al empezar la creación
ni cuando el diluvio fue decretado.
No estaré aquí para ser salvación
ni apartar corderos de ser un bocado.

“Como quiera que sea, éste es el hecho
puesto en palabras de filosofía:
soy negligencia mental todo el trecho,
y te comerán los gusanos un día.

“Eres de un sandwich horrible sorpresa.
Y en un calcetín eres un alfiler.
Eres el temblor de una mano que pesa
y pensé cual roca se iría a sostener.

“Enfundado en bata eres un gran error.
Fuerte desengaño eres por doquier.
Eso es lo que eres”, dice el Hacedor,
“lo que en una tumba siempre habrás de ser”.





Para Andrew Wood.


¿Qué querrían los muertos de nosotros
al observarnos desde su caverna?
¿Querrían que aulláramos siempre?
¿Querrían acaso que deliráramos
o nos desfiguráramos o que nos ahorcaran
como a esclavo de antiguo emperador?

Ningún amigo muerto fue emperador
Con unos gustos tan exorbitantes
Y ninguno era tan vengativo como
Para hacer que sus amigos se consumieran
Se consumieran tristes y tranquilos
Desfigurados y deformados.

Yo creo que los muertos quisieran
Que lloráramos por lo que ellos han perdido.
Creo que nuestra suerte de seguir vivos
Es lo que más podría afectarlos.
Pero con el tiempo serían generosos
Y menos absorbidos en sí mismos.

Y con el tiempo serían generosos
Como acostumbraban serlo
Y qué más querrían de nosotros
Sino un honroso lugar en la memoria,
Un cuarto favorito, una silla preferida,
Privilegios y renombre?

Y así dejarían de penar los muertos
Y nosotros podríamos compensarlos
Y podría haber un pacto entre
Los amigos muertos y los amigos vivos.
Lo que nuestros amigos muertos querrían de nosotros
Serían unos amigos vivos de esa clase.





Viento.


Este es el viento, el viento en un campo de trigo.
Grandes multitudes huyen de un gran desastre
Por los extensos valles, las verdes ondulantes arroyadas,
A través de la bella catástrofe del viento.

Familias, tribus, naciones y su ganado
Han oído algo, han visto algo. Una expectativa
O un gigantesco malentendido pasó sobre la colina
Doblando los setos con historias de sangre y fuego.

Pude ver mil años pasar en dos segundos.
Se perdió tierra, lenguas nacieron y se dividieron.
Este noble señor se fue al este y allí halló refugio.
Su hermano buscó el áfrica y un plato de acíbar.

Siglos, minutos después, se puede uno preguntar
Cómo llegó el mango de la espada tan lejos del herrero.
Y en algún lugar cantarán: “Como paja nos llevó
El viento.” Este es el viento en un campo de trigo.





Fuera de peligro. 


Sé bueno corazón y firma la liberación
Así como los árboles aprueban su pérdida.
Aprende como aprenden las hojas a caer
Fuera de peligro, por amor.

Lo que es de la escarcha y del deshielo
El lóbrego invierno no va a dañar.
Lo que es de la lluvia y del viento
Está fuera del peligro de la tormenta.

La pasión celosa, la necesidad cruel
Traicionan al corazón que las alimenta.
Pero lo que es de la tierra y de la muerte
Está fuera del peligro del sol.

Yo fui cruel, estaba equivocado...
Difícil es decirlo y difícil saber.
Tú no me perteneces. Tú estás fuera de peligro ahora...

Fuera del peligro del viento,
Fuera del peligro de la ola,
Fuera del peligro del corazón
Cayendo, cayéndose el amor.


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