Los días del amor fueron efímeros...
Los días del amor fueron efímeros
y se besaban con los labios muertos
como estatuas obscenas bajo el tiempo
y en aquel sucio beso se encontraron
como el día primero del encuentro
y en el sabor a muerte había vida,
la vida que se encuentra y que perdemos
y que un obsceno encuentro recupera.
Ya no hay quimera en la desolación.
De "En las rejas del tiempo" 1991-1994
No sé llorar...
No sé llorar. Sólo
lloro cuando veo tu boca
sucia de tanto amar,
cuando bajo escaleras
de hielo entre lágrimas
y tejas de arcilla roja
inundadas de luz y veo
el agua como un suave
vientre o un viento
azul y entre lágrimas
y arañas suplico
amor y me besas
con tu boca empapada
de desamor y te amo
y lloro.
De "En las rejas del tiempo" 1991-1994
Regreso a nuestro cielo y allí me amo...
Regreso a nuestro cielo y allí me amo
y luego ella se acerca y nos amamos,
nos besamos desnudos, descendemos
por las escalinatas del placer
y en las calles sucias nos amamos
y somos como el día de la luz,
árboles para siempre y lluvia y barro
y al acabar el día nuestros párpados
se pueblan de espesura como un bosque
y en el centro del bosque de la muerte
recordamos el día y nos besamos.
De "En el bosque de Celia" 1995
Son los besos del cuerpo los que gimen...
Son los besos del cuerpo los que gimen
y piden en la boca más gemidos.
Y volvemos al cuerpo y nos besamos
y es la saliva blanca como sal
que nos besa y abrasa y nos hundimos
en un sueño sin fondo
y allí, en un mar de espejos,
volvemos a encontrarnos
y a sumirnos.
De "En el bosque de Celia" 1995
Volvamos a la música...
Volvamos a la música
de la playa
a escuchar
Legata a un granello di sabbia
pues es arena lo que llueve
en la luz de mis ojos,
nombres que como estrellas
o pezones o canicas
de vidrio brillan
en el recuerdo.
Desnudos
que lamen la saliva salada
de los labios, vientres
de mica, pechos
de piedra en la playa
del baile, el sol
de baquelita:
la maraña.
De "En las rejas del tiempo" 1991-1994
No hay comentarios.:
Publicar un comentario