miércoles, 19 de febrero de 2025

Redención. Craig G. Harris (1958-1991)

a Jeffrey Dahmer*

No sé por qué
pero me siento tan triste
Anhelo probar algo que nunca he tenido
Nunca tuve besuqueos, qué me estuve perdiendo
Hombre-amante, ah ¿dónde estarás? **

Eso es lo que sus ojos me cantaban
cuando se fijaban en los míos.
Todos esos maricas jóvenes de color
llevaban su soledad como
un olor pútrido, fétido,
y yo lo aspiraba
lo dejaba hormiguearme en la nariz,
lo dejaba encenderme los fuegos de la sangre.

Fui elegido para ofrecerles
eso que nunca tuvieron.

Ahora,
Newsweek,
Time, Inside Edition,
y todos los diarios de
esta tierra abandonada muestran mi rostro
y cuentan el cuento de queso
y el Diablo mismo.
Pero el Diablo nunca
habría sido tan
amable
como lo fui yo.

Le dije tonto a mi abogado
por jugar ese alegato de locura,
sabiendo que ningún jurado en
sus cabales
podía llegar a creerme
loco.

Yo sabía exactamente lo que hacía.
Nadie -nadie- consideró a Abraham
loco
por disponerse a cortar a su hijo
y ofrecerlo quemado, quemado! en Sacrificio,
asegurando
que la voz de Dios
se lo había ordenado.

Bueno,
yo tenía mi voz
y era mucho más
poderosa que la de Dios.

Todos mis Isaacs
vinieron a mí
aceptando,
necesitando,
implorando ser redimidos.


* Asesino serial norteamericano cuyas víctimas eran hombres gay.
** Primera estrofa del standard de jazz Loverman (J.Davis / R.Ramírez / J.Sherman) cantado por numerosas cantantes de jazz, entre ellas Billie Holiday, quien lograría un éxito importantísimo con esta grabación.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario