viernes, 28 de junio de 2024

Una lápida. William Allingham (1824-1889)

Lejos de la iglesia cava su tumba,
En un montículo verde detrás de las hojas,
En el oeste y el ocaso, en un mar de nubes rojas,
Allí erige su roca húmeda,
Con letras y números mortales,
Un arpa y un manojo de flores
Cortando en la tarde todos los colores;
Entonces la deja libre en los vientos que soplan,
Al paciente musgo que se arrastra, que devora,
La abandona en las alas errantes,
En los pasos furtivos de los caminantes.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario