Porque te amo.
(porque te amo) la otra noche
ataviada en encaje de mar
se apareció ante mí
tu mente a la deriva
entre alegres despojos
de perlas algas piedras y corales;
se alzó y (ante mis ojos
hundiéndose) hacia el fondo se fugó; suavemente
con tu cara tus pechos tu sonrisa
la muerte se hizo gárgaras: ahogadas otra vez
sólo para volver a cuidadosamente surgir de lo profundo
éstas muñecas tuyas
tus muslos pies y manos
preparándose
para volver a desaparecer
corriendo dulcemente y ágilmente arrastrándose
a través de mi sueños la otra
noche, todo tu
cuerpo con su espíritu flotó,
(ataviado tan sólo
en el agudo murmullo costurero de la marejada)
Porque el sentimiento está primero...
Porque el sentimiento está primero
quién preste atención
a la sintaxis de las cosas
nunca va a completamente besarte;
completamente ser un tonto
mientras la Primavera está en el mundo
mi sangre aprueba,
y los besos son un mejor destino
que la sabiduría
señora lo juro por todas las flores. No llores,
- el mejor gesto de mi cerebro es menos que
el revoloteo de tus párpados que dice
que somos para el otro; luego
ríe, recostándote en mis brazos
porque la vida no es un párrafo
Y la muerte yo creo no es ningún paréntesis.
Encontrándose los extraños...
Encontrándose los extraños
comienza la vida
ni pobre ni rica
(consciente apenas)
ni amable
ni cruel
(completa sólo)
no yo tú no
no posible
sólo verdadera
verdaderamente, una vez
si los extraños (que
profundos somos nosotros) se tocan
para siempre
(y tan oscuros)
El finado Buffalo Bill.
El finado
Buffalo Bill
tenía por corcel
un semental plateado y suave
como el agua y tiraba al pichón... uno dos tres cuatro cinco acertaba como si nada
¡Dios mío!
cuán apuesto era…
y me pregunto
si se lleva bien con su muchachito de ojos azules
Señor Muerte.
Esos niños que cantan en piedra...
Esos niños que cantan en piedra un
silencio de piedra esos
pequeños hicieron flores
de piedra que se abren para
siempre esos niños silenciosa
mente pequeños son pétalos
su canción es una flor de
siempre sus flores
de piedra cantan
silenciosamente una canción
más silenciosa
que el silencio esos siempre
niños para siempre
cantan con guirnaldas de cantantes
flores niños de
piedra de ojos
florecidos
saben si un
pequeño
árbol oye
para siempre a los siempre niños
cantando para siempre
una canción de silencio de piedra
de canto.
Llevo tu corazón conmigo.
"Llevo tu corazón conmigo
(lo llevo en mi corazón)
nunca estoy sin él.
(A donde quiera que voy vas tú mi amor;
Y donde aquello que hago yo sola
es gracias a tí, mi cielo).
No le temo al destino
(ya que tu eres mi destino, cariño).
No quiero ningún mundo (porque hermosa
tu eres mi mundo, mi bien).
Este es el secreto más profundo que nadie conoce...
(Esta es la raíz de la raíz
y el brote del brote
y el cielo del cielo de un árbol llamado vida;
que crece mas alto de lo que el alma pueda esperar... o la mente ocultar)
Es la maravilla que mantiene las estrellas separadas
Llevo tu corazón
(lo llevo en mi corazón)"
Si te gustan mis poemas, déjalos...
si te gustan mis poemas, déjalos
caminar en el atardecer, un poco detrás de tí
entonces la gente dirá
"A lo largo de esta senda vi pasar a una princesa
en ruta a encontrarse con su amante(era
hacia el anochecer) con sirvientes altos e ignorantes."
Me gusta mi cuerpo cuando...
Me gusta cuando mi cuerpo esta junto
al tuyo. Es algo tan nuevo.
Mejores músculos y más nervioso.
Me gusta tu cuerpo. Lo que hace,
sus modos. Me gusta sentir la columna
de tu cuerpo y sus huesos, y la tembladera
–firme- delicadeza y de la cual
vez y vez y vez
besare, me gusta besar esto y eso de ti,
me gusta, lentamente acariciar, la pelusa chocante
de tu piel eléctrica, y de lo-que-es que
viene sobre tu carne abierta. . . . Y los ojos grandes de amorosas migajas,
y posiblemente me gusta el encanto
bajo el mío del tuyo tan nuevo.
Mi niña es alta con grandes ojos serios.
Mi niña es alta con grandes ojos serios
tal como se para, con sus largas manos duras manteniendo
el silencio en su vestido, bueno para dormir
es su largo cuerpo duro lleno de sorpresa
como un blanco cable electrizante, cuando ella sonríe
una dura sonrisa larga que a veces hace
alegría limpia a través mi dolorosa cosquilla,
y el ruido débil de sus ojos fácilmente lijan
mi impaciencia hasta el borde—mi niña es alta
y tiesa, con piernas delgadas como una viña
que ha vivido por completo en la pared del jardín,
y que va a morir. Cuando siniestramente vamos a la cama
con estas piernas y ella empieza a levantarse y enroscarse
Sobre mí, y para besar mi cara y cabeza.
Quién sos, pequeño yo...
quién sos, pequeño yo
(de cinco años o seis)
mirando desde una alta
ventana: el oro de
la tarde de noviembre
(pensando: que si el día
tiene que hacerse noche
ésta es una hermosa manera)
Puedo acariciarte dijo él...
puedo acariciarte dijo él
(gritaré dijo ella
sólo una vez dijo él)
es divertido dijo ella
(puedo tocarte dijo él
cuánto dijo ella
mucho dijo él)
por qué no dijo ella
(vámonos dijo él
no demasiado lejos dijo ella
qué es demasiado lejos dijo él
donde tu estás dijo ella)
puedo quedarme dijo él
(cómo dijo ella
así dijo él
si me das un beso dijo ella
puedo moverme dijo él
me quieres dijo ella)
si lo estás deseando dijo él
(pero me estás matando dijo ella
pero la vida es así dijo él
pero y tu mujer dijo ella
ahora dijo él)
oh dijo ella
(estupendo dijo él
no te detengas dijo ella
oh no dijo él
más despacio dijo ella
(¿te corres? dijo él
ummm dijo ella)
¡eres divina! dijo él
(eres Mío dijo ella)
Estás cansada.
Estás cansada
(yo creo)
del perpetuo enigma de vivir y sus afanes;
y yo también.
Ven conmigo, pues,
y partiremos muy lejos
(sólo tú y yo, ¿comprendes?).
Tú has jugado
(yo creo)
y has roto tus juguetes más queridos,
y ahora estás algo cansada;
cansada de las cosas que se rompen,
cansada, eso es todo.
Yo también.
Pero vengo con un sueño en mis ojos esta noche,
y llamo con una rosa
a la desolada verja de tu corazón.
¡Ábreme!
Que yo te mostraré lugares que nadie conoce
y, si tú quieres,
las perfectas regiones del Sueño.
¡Ah, ven conmigo!
yo te encenderé esa maravillosa burbuja, la luna,
que perenne flota.
Te cantaré la canción jacinto
de las probables estrellas,
y buscaré en las apacibles estepas del Sueño,
hasta encontrar la Flor Única,
que sustentará (yo creo) tu tierno corazón
mientras la luna se eleva desde el mar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario