Cómo es posible, Rinette, que tenga que enterarme por casualidad de que estás en Río: ni siquiera me lo has dicho. Habría podido ir muy fácilmente la semana pasada.
Quizá pudiera ir todavía, pero sin duda tendrás muchos compromisos de almuerzos, cenas, veladas y serás invisible. Además, parece que no tienes mucho interés.
Si el avión que viene del norte no ha pasado todavía quizá tengas tiempo de mandarme una nota.
Estás mezclada a tantos recuerdos, formas una parte tan importante de la vida pasada que hubiera creído imposible para mí ir a Francia y no verte.
Tú vienes a Río y ves esto como muy posible. Es raro, me encuentro un poco envejecido al ver cómo envejecen todos mis
recuerdos.
Antoine
Reconquista 240, Buenos Aires.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario